¡Que viva el carril bici!
Cuando salgo a hacer gestiones, como ir al banco, gestoría, papelería......... cojo mi bici.
Le planto el cestito, me arremango el pantalón, y a pedalear por el carril bici de esta fantástica ciudad. Mientras yo pedaleo sintiendo el aire fresquito en mi cara, veo a mis vecinos embutidos en sus coches buscando aparcamiento, para recorrer 500 metros cojen el coche y tardan más en encontrar dónde aparcar que en recorrer el trayecto.
La vida se ve de otro color desde el sillín de una bicicleta.
Cuando salgo a hacer gestiones, como ir al banco, gestoría, papelería......... cojo mi bici.
Le planto el cestito, me arremango el pantalón, y a pedalear por el carril bici de esta fantástica ciudad. Mientras yo pedaleo sintiendo el aire fresquito en mi cara, veo a mis vecinos embutidos en sus coches buscando aparcamiento, para recorrer 500 metros cojen el coche y tardan más en encontrar dónde aparcar que en recorrer el trayecto.
La vida se ve de otro color desde el sillín de una bicicleta.
Comentarios