Hace unos meses fui al oftalmólogo, hacía tiempo que no iba y ya tocaba. Salí de la consulta con una frase en la cabeza: “¿quién te crees que eres?, ¿con tu edad y sin gafas? La vista cansada es normal a los 40 y más a los 49 años que es mi edad. Algo sin gran importancia, que se arregla con unas gafas de vista cansada. Pero no pude evitar recordar otra frase que he llevado y aún hoy día llevo en mi memoria. Hace ahora 16 años, acababa de comenzar la presentación de un curso cuando sentí un mareo, y a continuación me desperté tumbada dentro de una ambulancia, junto a un camillero que me preguntaba con los ojos muy abiertos : ¿de qué vais? , hoy eres la segunda mujer que recogemos de su trabajo desmayada, y ayer otras dos… Para mí aquél desmayo supuso un antes y un después. A partir de ese momento, cada mañana de mi vida, no he podido evitar que una voz interior me cuestionara ¿de qué vas? , como una forma de retomar el rumbo, de no perderme en falsos caminos, creenc