La lluvia me ha hecho aterrizar de nuevo en este planeta. Mi aterrizaje ha sido un tanto forzoso y doloroso. Echando de menos a la persona de la que más llevo puesto, me dejo escurrir como las gotas en el cristal, aprovecho el avance de una gota que pasa a mi lado y me encaramo, me dejo resbalar hasta llegar al charco, que lágrima a lágrima he formado yo misma con mi llanto.
Pensamientos de una estrella de mar